EL PORFIRIATO.
Es la etapa en la historia de Mèxico comprendida entre 1876-1911. Durante esos años gobernò Porfirio Diaz, a excepciòn del breve periodo (1880-1884) en que fue presidente Manuel Gonzalez.
Su triunfo inicial y su prolongada dictadura se explican por el deseo ferviente de estabilidad politica y de paz social despues de mas de medio siglo de convulsiones internas, golpes de estado, invasiones extranjeras y luchas civiles prolongadas.
Durante el porfiriato, el sistema capitalista se desarrollo con rapidez y estimulo el crecimiento de la economia del pais. A ella contribuyeron tres factores: la estabilidad politica impuesta por el regimen, la avalancha de inversiones extranjeras y la integraciòn de la economia nacional y su vinculaciòn a los mercados exteriores, gracias al desarrollo de las comunicaciones especialmente de los ferrocarriles sin embargo, esta transformaciòn capitalista se hizo desde arriba, siguiendo la vìa mas reaccionable la cual conserva el poder por parte de los terratenientes feudales que se transforman paulatinamente en capitalistas, la lenta y dolorosa transformaciòn de las formas feudales de producciòn en formas capitalistas la conservaciòn de la gran propiedad latifundista, la negaciòn de cambios democràticos en el regimen politico, la existencia de gobiernos autoritarios expresan la alianza entre terratenientes y la burguesìa, y la represiòn a las masas.
La etapa del capitalismo que inagura el porfiriato puede ubicarse en los marcos de una transformaciòn lenta de los terratenientes feudales en capitalistas y una apertura indiscriminada al capital extranjero.
La politica del porfirismo fue conservar sin afectaciòn los latifundios semifeudales e impulsar su transformaciòn capitalista con el apoyo estatal. En consecuencia, en la agricultura mexicana coexistian las formas de producciòn capitalistas con las formas precapitalistas.
Ascenso de Porfirio Dìaz al poder.
El plan de Tuxtepec levantaba como demandas cantrales la "no reelecciòn" del presidente y de los gobernadores; el desconocimiento del gobierno de Sebastian Lerdo de Tejada el reconocimiento de los gobernadores que se adhieren al plan; las elecciones a los dos meses de ocupada la ciudad de Mèxico; y la entrega de la presidencia provicional a Josè Marìa Iglesias, presidente de la suprema corte de justicia, si aceptaba el plan. En los años anteriores, el prestigio del general Dìaz habìa sufrido una fuerte merma por sus esfuerzos personalistas para llegar al poder. Derrotado en las urnas por Juarez, se habìa levantado con el plan de la Noria para conocer la derrota en el campo de batalla. Persistente, bajo el gobierno de Lerdo de Tejada concertò alianzas, busco apoyos y se preparò para asaltar nuevamente el poder.
Porfirio Dìaz se esforzò por integrar al capital extranjero a la estructura economica y social del paìs, involucrarlo en el desarrollo de nuestros recursos natural y lo convirtiò en un elemento sustancial en la vida nacional.
La primera Reelecciòn.
Al ascender por segunda vez a la presidencia, este continuo la politica que caracterizarìa a su prolongado gobierno: represiòn a la disidencia y a los movimientos populares, apertura al capital extranjero, centralizaciòn del poder; impulso al capitalismo dependiente.
En este periodo en forma decidida aplicò el que iba a ser el lema de su gobierno " Poca politica y mucha administraciòn".
La Politica Economica.
En 1885 continuaba la crisis iniciada dos años antes, mas tarde, en 1892 volvìa a presentarse la recesiòn y luego seguiria otra en 1905 y la mas grave en 1907-1908. Los efectos de las crisis era la disminuciòn de la actividad economica, el aumento del desempleo, la baja en los precios de los productos de exportaciòn, la restricciòn de los ingresos del gobierno y de su gasto.
La crisis economica iniciada en 1891 disminuyò la popularidad del gobierno.
La Reelecciòn Permanente.
Cuando Dìaz promueve su tercer mandato presidencial, a logrado constituir un amplio bloque en el poder constituido por los terratenientes, los banqueros, los grandes comerciantes, los industriales, el clero, los militares y el capitalismo extranjero y sus representantes. Presentando como logros los apoyos obtenidos del capital extranjero, la relativa paz social, la establecida politica de los grupos liberales, Dìaz logrò reelegirse.
A partir de 1890 Don Porfirio Dìaz no tendrìa adversario. Sus metodos de gobierno, modificados y afinados por 13 años de poder se caracterizaban por dividir a sus colaboradores, enfrentarlos a apoyar a uno y a otro por debajo del agua, rechazar a los que resaltaban elevar a sus opositores.
Para garantizar su reelecciòn, Dìaz apoyò la fundaciòn de la junta central porfirista, en 1891, que mas tarde, se convirtiò en la Uniòn Liberal que celebrò en 1892 su Convenciòn y propuso la reelecciòn de Dìaz, pero la condicionò recomendando tambièn la observancia de cuatro libertades democraticas: sufragio, asosiaciòn, prensa y justicia.
El auge economico del Porfirismo.
La recuperacipon de la crisis mundial se tradujo en mayor demanda de los articulos nacionales de exportaciòn y aumento de la inversiòn extranjera en el paìs. El periodo de 1894 a 1906 fue, en general, una etapa de crecimiento economico. La situaciòn favorable en lo general facilitò la reelecciòn del general Porfirio Dìaz para un nuevo periodo:1896-1900. Sin embargo era creciente la preocupaciòn por garantizar la continuidad del règimen en el caso de que muriera Porfirio Dìaz, quien cumplirìa 70 años al concluir este periodo.
El general Dìaz le ofreciò privadamente, la presidencia a Limantour afirmando que no se reeligirìa en 1900. Dìaz le propuso colocar en la secretarìa de Guerra a un general prestigioso que lo apoyara y le fuera leal. El dictador Porfirio Dìaz pensaba en el general Bernardo Reyes, gobernador de Nuevo Leòn. Este se habìa distinguido en la represiòn a los bandoleros y a los indios rebeldes del norte.
La Evoluciòn Economica y Social.
Durante las tres dècadas dominò la escena politica Porfirio Dìaz, el paìs experimentò transformaciones econòmicas y sociales muy importantes. La poblaciòn aumento notablemente.
Vias de Comunicaciòn: Cracterizò al règimen porfirista su impulso a las vìas de comunicaciòn, especialmente los ferrocarriles. El mismo crecimiento vertiginoso tuvieron los telegrafos.
Desarrollo Agrìcola: Las leyes de colonizaciòn y de terrenos baldìos de 1893 propiciaron el despojo de las tierras de los pueblos y las comunidades campesinas.
Las condiciones de vida y de trabajo de los peones de las haciendas eran pesimas. Los peones eran obligados a endeudarse, por diversos medios, con el latifundista. Una vez adquirida una deuda, el peòn tenìa que trabajar en la hacienda hasta cubrir su importe.
Los peones eran victimas de castigos corporales, malos tratos, jornadas de trabajo agotadoras, pèsimos salarios, incremento arbitrario de sus deudas, incluso habìa haciendas donde existian carceles particulares para castigar a los peones.
Crisis del Porfirismo.
La crisis de la dictadura porfirista se expresa en todos los niveles de la vida del paìs. No fue solo la crisis de un sector, sino que fue economica, politica y social. Se habìan acumulado una gran cantidad de tensiones de todo tipo, y aunque la apariencia de paz y orden que habìa forjado el dictador ocultaba la realidad, no tardarìa èsta en aflorar violentamente. El ùltimo periodo presidencial de Dìaz se viò conmocionado por graves crisis economicas y por amenazantes conflictos sociales.
Decadencia del porfiriato.
En su sexto periodo de gobierno (1900-04), Porfirio Díaz manifestó su apoyo al Secretario de Hacienda José Ives Limantour para sucederlo en la presidencia, al mismo tiempo que alentaba las aspiraciones de Secretario de Guerra Bernardo Reyes con la misma finalidad. Sin embargo, la rivalidad que se genero entre ambos candidatos fue tan escandalosa y el desprestigio que se causaron tan grave, que sus ambiciones políticas cayeron por su propio peso. En este periodo se intensificaron los conflictos políticos a causa de la obstinada permanecía de Díaz en el poder personalista de su gobierno. También ocurrieron lo más graves conflictos sociales debido al alto costo que el régimen tenía que pagar el haber sacrificado al alto costo que el régimen tenia que pagar al haber sacrificado la justicia social en aras del progreso material. Tras varios años de persecuciones, encarcelamientos y clausuras, los colaboradores del diario Regeneración constituyeron en 1905 el partido Liberal Mexicano presidido por Ricardo Flores Magon, cuyo objetivo central era combatir la dictadura de Días luego de la huelga de Cananea, son. En junio de 1906, al mes siguiente el partido, dio a conocer su programa en el cual, entre otras cosas, demandaba para los trabajadores: Jornada laboral de 8 horas, salario mínimo de un peso pagado en moneda de curso legal, higiene en fabricas y talleres, descanso dominical indemnización por accidentes y pensión por retiro, prohibición del trabajo infantil, etc.